viernes, 11 de enero de 2008

Año Nuevo...

Y cambiamos de año y cuando piensas que todo esta mal, que ya valió, resulta que todo vuelve a acomodarse y las perspectivas mejoran. Los proyectos aun son eso, pero las posibilidades son buenas y muchas. Mas allá de que los proyectos se concreten, el cambio en el rumbo de las cosas me ayuda a darme cuenta de que nunca hay que darse por vencido, de que por mal que se vea el panorama, siempre hay alguna oportunidad ahí, esperando por nosotros y como siempre, nuestro destino no depende de nadie mas que de nosotros mismos, de nuestros pensamientos, de nuestra actitud. Por todo eso, "ábranse pulgas que ahí les va su piojo saltarín"